20 ago 2015

Vías de acceso al empleo (y II): implicaciones.


En el post anterior de esta serie, elaborado a partir de los datos de nota de prensa del INE que se titulaba Módulo sobre la situación laboral de los inmigrantes. 2014, se podía concluir que las vías de acceso al empleo más utilizadas por los trabajadores de cara a encontrar trabajo eran la gestión de la red de contactos y la autocandidatura, estos métodos autónomos, como los vamos a denominar en este post, cubrían sumados casi un 70% de los casos. Otros métodos como la persecución de ofertas, la intermediación laboral pública o privada, etc. no resultaban tan eficaces. Esto, que puede resultar contraintuitivo a las personas ajenas a la orientación laboral, tiene lógica si lo conectamos con el funcionamiento del mercado de trabajo. 

Si la mayoría de las oportunidades de empleo permanecen ocultas, los servicios de empleo no se pueden focalizar en la ofertas.
Los orientadores laborales sabemos que la inmensa mayoría de las oportunidades de trabajo no abandonan nunca la condición de empleo oculto, nunca llegan a salir a la luz para materializarse en una oferta de empleo y el acceso a ellas, lógicamente, sólo puede conseguirse a través de los métodos autónomos. Además es importante señalar que esto es más así cuanto más desequilibrado está el mercado laboral, cuando más sobreabundancia hay de demandantes de empleo, ya que en este caso el empleador tendrá más candidatos a su disposición que habrán ofrecido su candidatura de manera espontánea o serán fácilmente localizables a partir de los propios contactos, no necesitando de otros procedimientos de búsqueda más complejos o que, sencillamente, supongan un coste económico.

Frente a esta realidad, ¿cuál debe de ser la actitud que han de tomar los servicios de empleo?, ¿se debería potenciar la intermediación para intentar revertir esta situación, intentando atraer más ofertas impulsando, por ejemplo, las tareas de prospección? O por el contrario, dado que el mercado es como es, ¿se debería apostar decididamente por servicios que incidieran sobre los procedimientos que son utilizados mayoritariamente por las personas para encontrar empleo, es decir, los métodos autónomos? Desde mi punta de vista ni lo uno ni lo otro, o mejor dicho, las dos cosas a la vez pero con matices. Expongo a continuación mi punto de vista.